viernes, 20 de octubre de 2017








                                  Dedicatoria:


Para todos aquellos que saben que la soledad solo es un seudónimo de monotonía






El último suspiro


ÍNDICE



  • Dedicatoria Pág. 1
  • Índice Pág. 2
  • El ultimo susurro Pág. 3








El último suspiro






Hola de nuevo.
Es curioso iniciar una carta o mejor dicho una despedida de esa manera. Bien, no llamare la atención una vez más, creo que si quisiera eso no estaría encerrada en mi habitación ignorando el ajetreo que Jonathan está haciendo, creo que aún no quiere abrir los ojos y aceptar esto…. En fin, no tengo tanto tiempo, pronto se dará cuenta de que el gas falta en la cocina y llamará a los bomberos, a decir verdad, llego a sentir pena y algo de remordimiento por lo que estoy a punto de hacer…
En fin, creo que no tengo mucho tiempo… tiempo, irónico… lo que alguna vez quise y ahora es lo que está a punto de acabase para mí.
Y no, no soy una “suicida”. No me subestimen.
Se preguntarán porque lo hice o tal vez no, la verdad no me importa… solo lo hago por él. Si por el chico que acaba de ir a llamar a los bomberos.
Realmente no sé porque estoy haciendo esto ¿suena estúpido? Si, lo sé. Nunca creí que el suicidio fuera la opción, aunque ahora no tendría sentido pensar así, porque ya sea que cambiara de opinión, estoy atrapada y dudo que alguien pueda abrir esa puerta antes de que lo inevitable pase.
Bien, creo que comenzare con esto, el merece una explicación y se la daré, solo espero que no haga nada irracional como yo estoy a punto de hacerlo.


Regresábamos de vacaciones de verano, y no podía estar menos emocionada, el penúltimo curso para mí era una tontería, necesitaba conocer gente nueva, olvidar las caras comunes y simplemente salir de la rutina. Aún recuerdo cuando abrí esa puerta y vi ese rostro nuevo y diferente entre todos, no eras para nada fuera de lo normal, pero me alegraba de cierta manera el hecho de que hubiera alguien nuevo porque nunca sabes cuándo puede ser inicio de una nueva aventura.
Después de verte en la clase de francés no volví a hacerlo ese día, recuerdo que me la pase en el comedor con Tara y Emi hablando de lo estresante que era el profesor Coleman al hablar de las relaciones socioafectivas y la importancia de no sé qué. Aunque realmente no prestaba atención solo estaba buscándote. Lo sé, parecía una acosadora.
Paso una semana exactamente hasta que te volví a ver, al parecer según lo que había escuchado fuera de la sala de servicios escolares, habías olvidado terminar tu formulario, lo que me pareció algo gracioso y tonto porque, ¿a quién se le olvidaba hacerlo?
La primera vez que te hable estábamos en clase de francés, la profesora Aymerich dijo que nos juntáramos en binas y te vi, fue cuando dije que sería mi oportunidad. Recuerdo cuando te hable y te limitaste a decirme tu nombre, me gusto no era común al menos no por esta ciudad así que te pregunte de donde eras y la profesora me reprendió por no estar hablando en francés, fue cuando hablaste y ¡vaya! Si que tenías una excelente pronunciación. Pude darme cuenta de muchas cosas. 1.- No eras para nada sociable, 2.- Eras excelente en los idiomas, siempre te he admirado por eso y 3.- Serias mi amigo, con eso no me equivoque.
En fin, saltemos a la parte de la historia en la que las cosas empiezan a ponerse feas. Recuerdo que estábamos en pasando por los exámenes finales y el estrés estaba por los aires, primero sucedió la pelea con Tara, mi mejor amiga. Ella estaba celosa, creía que teníamos algo, nunca te lo dije por no molestarte. Luego recuerdo que el profesor Coleman intento propasarse conmigo y tuve que golpearlo, cuando llegue a casa se lo conté a mama y se molestó, dijo que yo tenía la culpa por vestirme así; siempre ha sido una mujer muy religiosa.
En realidad, pasaron muchas cosas, antes de eso. Esta será la primera vez que hable de esto, o al menos la primera en la que alguien me escuchará al menos sin acusarme, porque para ser sinceros, ¿Quién juzga a un muerto?
Aquí es donde empieza la verdadera pesadilla.
Yo estaba mal, muy mal después de eso, ¿sabes lo sucia y traicionada que me sentía? Creí que podía confiar y a pesar de que lo intente ya vez como salieron las cosas. Te dije que volvieras y en vez de eso solo me llevaste a mi perdición.
Si tan solo no hubiera asistido a esa fiesta…
Pero al final lo hice, ¿no? Aunque, sé que sonare como una zorra, pero puede dejarlo pasar si tan solo no hubiese habido fotos… oh dios… ¡esas malditas fotos!
Quería que estuvieras bien y lo único que paso fue que ambos nos caímos, debí hablar contigo en otro lugar, pero tenías que estar ebrio… y lo peor, te habías metido esa mierda. Sabes que odiaba las adicciones por lo que le había pasado a mi abuelo, pero aun así lo hiciste. Te consideraba un amigo, pero me traicionaste… al igual que los otros
Te dije lo importante que era para mí…. Compartí mis más grandes secretos y sé que realmente sabias lo que empezaba a sentir por ti.
Estabas intoxicado y sé que no lo hubieses hecho en tus cinco sentidos, pero eso no quita el hecho de lo sucia que me sentía, de lo podrida que estoy ahora.
Lo peor fueron las fotos sin duda, al día siguiente en el colegio no fue fácil para mí, ya que tus estúpidos amigos se habían encargado de “conmemorar” el momento con unas cuantas fotografías.
¿tienes idea de lo que se siente que te acosen? ¿Qué te envíen fotografías de ti desnudo teniendo sexo o mejor dicho siendo abusado sexualmente? No, no lo sabes. Y te odio por eso, porque ni siquiera puedes acordarte de lo que hiciste, porque la maldita droga estaba de por medio.
Sabes… mi madre vio las fotos que publicaron, y como siempre los demás no tuvieron la culpa, si no que su niñita la “provocativa” que no puede estar ni un solo día sin caer en la tentación.
Ella me reto como no tienes ni la menor idea, hoy mi padre haría el trabajo sucio si no fuera porque ya tomé esta decisión, quisiera ser más explícita pero no tengo tiempo.
En este momento empiezo a escuchar las sirenas de los bomberos aproximarse, pero sabes ya es algo tarde, empiezo a ver las cosas de manera borrosa.
Solo recuerda esto…
los monstruos no existen, más que los internos” recuérdalo tú me lo dijiste.
Bien creo que esta cart llega a su fn, disculoen mi ortografía, empizo a quedar sin conciencia… ya mo quda nada más.
Sin nada más que decir…
No fue un gusto conocerlos.





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